HENRI CARTIER BRESSON
“EL OJO IMPACIENTE”
Henri Cartier Bresson
(22 de agosto de 1908
– 3 de agosto de 2004)
Fue un renombrado fotógrafo francés considerado por muchos como el padre del fotorreportaje. Durante
aproximadamente 50 años recorrió diversas partes del mundo, vivió en lugares
como China, India e Indonesia, inclusive en periodos de violentas condiciones políticas
y sociales. Una de sus peculiaridades, destreza que se le atribuye y que lo convirtió
en un hito de la fotografía, que además está presente en todas sus obras, era
su capacidad y búsqueda implacable del “momento decisivo”, ese instante justo
y casi perfecto para realizar una toma fotográfica.
Bresson poseía un agudo y disciplinado ojo para la composición,
perseguía esa combinación equilibrada, de armonía casi perfecta, con la
cantidad justa de ritmo, estabilidad, ente las formas, las sombras, los
reflejos y el sujeto en cuestión, todo capturado en este instante decisivo a través
del lente de su Leica.
Su obra fotográfica no solo es reconocida y valiosa
mundialmente, sino que además tiene una
influencia marcada y posee un estilo reconocible, fue y seguirá siendo una
inagotable fuente de inspiración.
El documental en cuestión dirigido por Heinz Bütler
es un homenaje biográfico, conmovedor, fascinante y revelador, nos da la
oportunidad de vivir de cerca la experiencia Henri Cartier Bresson, de
conocerlo a través de el mismo, tocando todas aquellas particularidades que lo
han llevado a retratar el mundo de esa
manera tan única y característica, denotando aquello que lo motiva, conmueve, lo
inspira, deleita y le da forma a toda su propuesta compositiva.
Sin duda alguna, fue maravilloso tener la oportunidad de
adentrarme al mundo de la fotografía por medio de referentes tan asombrosos e
inspiradores. Es digno de mención y realce la maestría y genialidad que poseía y
desarrollo este señor, esa habilidad no solo para organizar todo de manera
armoniosa, si no de capturar esa esencia, ese sentimiento, de relatar historias
y de capturarlas de manera instantánea. El sin duda tenía una conexión ojo-corazón-cámara
que muchos desearíamos siquiera llegar a conocer en algún momento. En la mayoría
de sus fotografías existe una relación misteriosa, ya sea entre las personas o
los elementos y lugares retratados. Están “animadas” por ese sentimiento o
esencia humana, la armonía casi geométrica o teatral está presente en muchas de
ellas, se puede percibir cierta musicalidad en su composición. En una parte, Lo definen como instantáneo,
intuitivo y estructurado.
Retrato momentos históricos de gran trasendencia e impacto
para el personalmente y para el mundo entero como lo fue la muerte de Mahatma
Gandhi.
Sin lugar a dudas fue una experiencia maravillosa, el poder
ver a un Henri Cartier Bresson, con unos 95 años y a escasos años de su muerte,
conmovido y lleno de sentimiento al revivir y relatar todos esos momentos e
instantes retratados a lo largo de su vida, fue todo un privilegio, es inegable y apabullante la
esencia humana, el sentimiento y la disposición en todo lo que capturo.
Y aunque es muy prematuro, presuntuoso y arriesgado decirlo, me haría inmensamente
feliz el poder llegar a realizar o retratar algo en esas dimensiones…
De alguna manera el conocerlo, estudiarlo, intentarlo y
practicarlo es ya un inicio.